Próximas Fechas

    No hay fechas próximas

Un espectáculo de Pep Tosar a partir de la vida y la obra de Fernando Pessoa

Fernando Pessoa es, probablemente, al lado de Elliot, Rilke, Pasolini o Lorca, uno de los poetas más relevantes del siglo XX pero, además, aún hoy en día, muchos de sus versos interpelan directamente al alma, la mente y la existencia de este extraño ser humano del siglo XXI. Aunque en su época y hasta durante las épocas que siguieron a su muerte, fue señalado como una especie de loco afectado por algún tipo de trastorno psicótico, hoy en día podemos encontrar en la obra de Fernando Pessoa un reflejo y, a la vez, un manual para entender como hemos llegado al lugar donde nos encontramos.

Este espectáculo centra su dramaturgia, a parte de en el mismo Pessoa, en la figura de sus tres heterónimos principales: Alberto Caeiro, Álvaro de Campos, Ricardo Reis y el desasosegado semi-heterónimo Bernardo Soares. Pero, también, en su madre, sus tías, la ausencia de su padre y en la controvertida figura de Ofelia Queiroz, el único amor conocido del poeta portugués.

El espectáculo sigue un orden cronológico, es decir, des de la infancia del poeta en Lisboa y, después, en Durban (Sudáfrica) hasta su muerte en la misma Lisboa el año 1935, con 47 años. No obstante, más allá de su realidad biográfica, donde encontramos al verdadero Pessoa es en su obra: sus poemas, sus escritos, sus cartas, sus artículos… Y en la de sus heterónimos.

  • Dirección e interpretación: Pep Tosar
  • Dramaturgia: Pep Tosar, Evelyn Arévalo
  • Piano: Elisabet Raspall
  • Voz y sintetizador: Joana Gomila
  • Circo: Griselda Juncà, Tomeu Amer (Hotel Locandi)
  • Entrevistados: Maria José de Lancastre, Richard Zenith, Jerónimo Pizarro, Perfecto Cuadrado, Manuela Nogueira i Nicolau Dols
  • Escenografía: Roger Orra
  • Diseño de iluminación: Sergio Roca
  • Ayudantía de dirección: Evelyn Arévalo
  • Iluminación: Sergio Roca
  • Sonido: Jonbi Belategui
  • Cámara de video: Agustí Torres
  • Edición y montaje de video: Pep Tosar, Manual
  • Fotografía: Martí Fradera